Con la sala del Teatro de la Torre colmada de espectadores, se presentó el Ballet Moderno de Pinamar dirigido por Osvaldo Uez con "Pulsión de vida…. Pulsión de muerte”. Un despliegue de creatividad, trabajo, disciplina, emoción y frescura, para destacar en Pinamar.

Al entrar antes al Teatro, nos tocó la suerte de estar en esos minutos previos a salir a escena, en la entrada a los camarines, donde dos de las chicas espiaban el escenario y comentaban nerviosas... por el pasillo de distribución de camarines, otras de las chicas ya maquilladas y cambiadas, también nerviosas pero con una sonrisa de placer, una cantaba, otras hablaban y una energía fuerte las acompañaba.
En el fondo oscuro pegado a los telones negros, de blanco, Osvaldo nos miraba con otra linda sonrisa y avisó que ya darían sala… Mientras salíamos de ahí para ubicarnos en las butacas se escuchaban las corridas, los abrazos, los besos… y antes de cerrar la puerta alguien les dijo "Mierda", la palabra con la que en el mundo artístico se tira el buen deseo, la buena energía antes de salir a escena...

Esta imagen y la música -una selección de muy buen gusto durante todo el espectáculo- condujeron a la gente, con una energía tan particular que los iba atrapando y sugería que ahí estaba por pasar algo...
 
Y minutos mas tarde, comenzaba a invadirnos ese "algo", eso que sin que sepamos por qué, de repente nos hace saltar una lágrima o nos aumenta los latidos del corazón. 

En épocas en las que todo está tan descuidado, donde lo más rápido y fácil es mejor que lo que cuesta trabajo y esfuerzo, donde se juzga al trabajo serio, esforzado y disciplinado como si estuviera fuera de los cánones del arte actual… en estas épocas, y en Pinamar, es afortunado encontrar este tipo de espectáculos.

Así, no podemos dejar de mencionar el trabajo realizado, el respeto hacia el público y hacia los artistas. Los sentimientos desplegados sin mezquindad sobre el escenario, el trabajo serio, sólido y sostenido… ingredientes que, sin duda alguna, estuvieron presentes en el desarrollo de este espectáculo y del aprendizaje de quienes lo protagonizaban.

Y decimos esto porque algo conocemos de procesos de aprendizajes artísticos: lo que se vio es imposible si no hay algo muy sólido y cuidado en ese sentido en un grupo. Así, Osvaldo Uez, no sólo se presenta como un gran coreógrafo y puestista, sino también como un gran maestro.
 
Lamentablemente no estamos tan acostumbrados a ver en Pinamar este tipo de espectáculos, hechos con gente de Pinamar. Esto no es "hagamos lo que sale y después vemos" como muchas veces hemos visto y escuchado. Esto está esforzada y creativamente pensado y desarrollado, con mucho respeto por el público y por los alumnos. Y esta muy bueno que nuestros artistas aprendan en ese contexto.
 
Hace 6 meses atrás hacíamos la nota de la audición y este grupo comenzaba a formarse, percibíamos en la charla con Osvaldo su sensibilidad, su deseo profundo de que eso, por lo que viene trabajando hace años, y que fue tan descuidado por ciertas miserias políticas, en Pinamar se pueda cumplir… Hoy sentimos una gran satisfacción de haber presenciado este resultado, y de haber podido escuchar ese aplauso.

Porque ese largo aplauso al espectáculo, también es aplauso al trabajo, aplauso a la seriedad, aplauso a la disciplina, aplauso a la creatividad, aplauso a sostener los esfuerzos y a creer que eso vale la pena en un mundo lleno de aplaudidas baratijas.
Aplauso para los chicos y los maestros.
Aplauso para Uez.

01/20 

   

Los integrantes del Ballet Moderno de Pinamar son: Violeta Pino, Sofía Pérez Pegué, Laura García, Delfina Molina, Araceli Tello, Estefania Tello, Patricia Campana, Mariana Lettieri, Ornella Flench, Jessica Reinoso, Aldana Bulat, Guillermina Cerizola, Sofía Moranzoni, Claudia Acosta, Soledad Sánchez y Mauricio González.
La puesta en escena y la dirección general es de Osvaldo Uez, con la asistencia de Julio Medina y  Romina Ávalos.

Elizabeth Ocaño - Roberto Bohmer - Noticias dpinamar.com.ar
Martes, 07 de Diciembre de 2010

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